Tiene poco calorías y contiene provitamina A y vitaminas C y B3. Es muy rico en fibra.
El calabacín deshidratado es muy versátil. Se combina bien con todas las especias y condimentos. Se puede comer tal cual como un snack. Se utiliza también en ensaladas, risottos, pastas. Pon trozos de calabacín deshidratado en un bote, condiméntalo a tu gusto (pimienta, ajo, especias) y rellénalo con tu aceite de oliva extra virgen. Ciérralo y déjalo reposar durante 2-3 días. Ponlo después en tus ensaladas, bocadillos, pastas o en cualquier otro de tus platos favoritos.